La iluminación en las calles, comercios decorados, villancicos sonando como banda sonora en todo lugar, anuncios de juguetes y perfumes, sugerencias de comidas típicas... llega la Navidad!
Y junto a la Navidad llega ese desbordamiento de emociones que alegran a unos, entristecen a otros, exaltan o provocan indiferencia, rechazo, críticas, juicios... y un sinfín de opiniones y diferencias.
Y es que así somos, diferentes, dependiendo de nuestras experiencias y vivencias, de nuestros pensamientos y sentimientos que hemos ido creando, de como hemos ido gestionando todo ello, de como nos afecta... así lo vamos a vivir, no solo la Navidad, sino todo nuestro camino.
Cuando eres niño la Navidad es mágica, llena de alegría, familia, regalos, risas... desde la visión y perspectiva de un niño, desde la inocencia y felicidad. La responsabilidad de la edad, la "madurez", nos hace perder esa magia, y nos lleva a dejarnos arrastrar por las pérdidas, separaciones, conflictos familiares, problemas económicos y demás... y nos olvidamos de gestionar nuestras emociones.
Y en esta época en que todos hablan de paz y amor, parece como que todo cobra mayor trascendencia, todo se amplifica, y esa condensación de emociones pueden llegar a superarte.
No podemos dar más importancia de lo que cada cosa tiene, hay que seguir viviendo, como en verano, o en otoño... y debemos poner nuestra conciencia en manos del momento, y aprovecharlo para compartir y generar vida.
Es un buen momento para plantearnos cambios en nuestro ritmo de vida, para plantearnos cambios en la dirección de nuestro camino, para poner nuestro pensamiento a nuestro servicio, para encontrar nuestro equilibrio, para evolucionar y seguir creciendo.
Da igual si crees o no en la Navidad, da igual si la celebras o no... lo que importa en realidad es que cada día lo vivas como quieres vivirlo, y que hagas lo que hagas te lleve a un único lugar, tu felicidad!
Interesante, aprender y practicar es mantenernos en movimiento constante...Gracias Mil!!!
ResponderEliminarMuchas emociones encontradas, seres queridos que ya no están, Recuerdos, un reencuentro con la familia que quizás no sea tan sincero...
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