El otoño nos trae una disminución de la luz solar que en la naturaleza se traduce como una preparación de los animales para hibernar, disminuyendo o parando la actividad física; un cambio en la vegetación...
En las personas pasa que el estado de ánimo se resiente y la estabilidad emocional se puede ver afectada. Ansiedad, cansancio, irritabilidad... la denominada depresión estacional.
Aunque quizás tengamos que ver esa otra parte de trabajo interno que debemos aprovechar de esta estación y que nos libera de tantas ideas preconcebidas:
El otoño, es la estación de la "depuración", de limpieza, de soltar actitudes, cambiar comportamientos, ideas que ya no nos benefician, de todo aquello de lo que debemos o queremos desintoxicarnos. Los viejos prejuicios, los condicionamientos del pasado que aún andan impidiendo nuestra evolución, esas actitudes que perjudican nuestras relaciones, esos juicios...
Limpiar y renovar nuestro entorno, nuestro espacio... liberarnos de lo viejo, de cargas; poder caminar en la senda del autoconocimiento de forma reflexiva sin ataduras ni limitaciones.
El otoño nos trae renovación, igual que observamos en la Naturaleza; caen las hojas viejas, las tonalidades cambian... nos da un mensaje de esperanza, de experiencia, madurez, sabiduría...
Trabajar nuestro mundo interior, cuidar de ti, "cultivar tus flores y semillas" para que nos den buenos frutos. Deshacerte de tus hojas sobrantes (miedos, inseguridades, tristezas, rabia...) y dejar que crezcan nuevas hojas (ilusión, amor, confianza, esfuerzo, felicidad...)
Vive tu otoño desde otra perspectiva, desde la visión de que necesitas también de esta estación para recordarte que tienes la opción de renovar tu vida.
¡Feliz otoño!
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