LAS ADVERSIDADES, NUEVAS OPORTUNIDADES

Todos sabemos que asistimos a unos momentos de cambios sociales bruscos e incesantes, que nos llevan también a cambios individuales.

Son momentos que pueden ser de abatimiento por las circunstancias, de cambios de valores importantes que nos llevan a crear unas necesidades y a desprendernos de cosas que ni imaginábamos.

Hemos pasado de haber creado una sociedad justa, más solidaria, más cómoda,... a un estado más relajado, quizás en exceso, confiando demasiado en nuestros representantes, y despreocupándonos de muchas cosas; a hoy, donde se derrumba todo aquello en lo que habíamos confiado.

Este hecho nos obliga a estar abiertos a nuevas ideas, a superar límites, a crear nuevas formas de combatir y superar las adversidades.

                                                                                     

Es momento de cambios, y hay que encontrar nuestro lugar. Pasamos por el desconcierto y desconfianza de las circunstancias al enfado e impotencia; y hay que llegar a aceptar y asimilar la situación y ver que estamos ante una nueva página de nuestra vida, ante nuevas oportunidades; y que con tranquilidad, somos capaces de reinventarnos, de crear nuestro nuevo camino de bienestar y felicidad.

Todo proceso de cambio necesita su tiempo; lo peor es quedarse bloqueado en un estado negativo que no te deje ver más allá.

Hay que ser conscientes de que cualquier cambio viene con un adelanto de adversidades con las que hay que enfrentarnos. Estar alerta de ello, con optimismo, minimiza la situación.

Hemos de levantar la mirada y avanzar, con positivismo, con creatividad y creando formas diferentes que nos lleven al bienestar.

Todos, todos, poseemos capacidades que nos permiten hacer ese camino y crear una nueva realidad, que en verdad nos merecemos. ¿Damos el primer paso?