LA PRIMAVERA LA SANGRE ALTERA

Nuevamente nos adentramos en la primavera, la transición del frío al calor, donde experimentamos cambios emocionales muy notorios; positivos unos, otros no tanto.

Es la estación alegre y verde. Salimos de lluvias y frío y entramos en temperaturas más cálidas y suaves, y en la germinación de semillas, el florecimiento de la naturaleza. Y donde también "florecen" los efectos psicológicos y emocionales.

El aumento de la luz provoca cambios hormonales en nuestro organismo que son importantes para nuestro estado emocional. Esos cambios nos llevan a sentirnos mejor, más alegres y con mayor vitalidad.

El aumento de horas de luz y la propia belleza del entorno natural nos ayuda a estar de mejor humor, a tener más actividad, más ocio, más sociabilidad, a vivir más el aire libre, a un bienestar personal...Los días más largos hacen que nos habituemos a otro ritmo de vida.

                                                           

Aunque ¡cuidado!, no podemos bajar la guardia, pues los momentos de transición, de cambio estacional, también pueden traernos tristeza y cansancio: "depresión primaveral" y "astenia primaveral".

Suele ser pasajero y es propio del proceso de adaptación de cambio de estación.

Puedes encontrarte en que el paso sea en un momento en que se te haga muy cuesta arriba, que la adaptación a ese cambio brusco de clima y horario se te haga difícil.

Hazlo de forma más tranquila, no cambies tu rutina y tu ritmo de forma brusca, hazlo paulatinamente; procura descansar las horas necesarias y relativiza los cambios.

Vive el florecimiento de la naturaleza como algo que también está pasando en ti. Disfruta del sol, de paseos por el campo, y acepta con alegría y motivación los cambios que se generan a tu alrededor como paralelismo a tus propios cambios.

Has estado unos meses aletargado, es momento de abrirse al mundo, de sacar el fruto de tu interior y disfrutar de tu crecimiento, con toda la explosión de luz, olor y color.

Disfruta con ver ese esplendor de la naturaleza y acompáñala, y sonríe como respuesta agradecida a tanto como se te ofrece.

¡Feliz Primavera!