viernes, 6 de septiembre de 2013

LAS TRES REJAS


Un cuento para hacernos reflexionar sobre nuestros comentarios innecesarios, sobre que no todo lo que oímos o decimos tiene real importancia. Sobre las críticas, que no nos llevan a nada. Sepultémoslas




Un joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa de éste y le dice:

-Escucha, maestro. Un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...

-¡Espera! –lo interrumpe el filósofo- ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?

-¿Las tres rejas?

-Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?

-No. Lo oí comentar a unos vecinos.

-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme ¿es bueno para alguien?

-No, en realidad, no. Al contrario...

-¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?

-A decir verdad, no.

-Entonces –dijo el sabio sonriendo- si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido.










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